miércoles, 22 de octubre de 2008

"La aventura de ser maestro": la cuadratura del círculo.


Sigo, que lo prometido es deuda ... siempre.


"Un viejo maestro me decía que, enseñar al que no sabe está catalogado, oficialmente, entre las obras de misericordia; y, en efecto, hace falta un cierto sentido de la humildad para aceptar que tu trabajo consiste


-en estar a su servicio,


-en responder a sus preguntas sin humillarlos,


-en esperar algunas horas en tu despacho por si alguno quiere una explicación extra,


-en buscar materiales que les hagan asequible lo esencial,


-y en recuperar lagunas de los años anteriores para permitirles acceder a los nuevos conocimientos.


Lo único verdaderamente importante son los alumnos...


Esa enorme empresa que es la enseñanza no tiene como fin nuestro lucimiento personal, nosotros estamos allí


-para transmitir la ciencia y la cultura a las nuevas generaciones,


-para transmitir los valores y las certezas que la humanidad ha ido recopilando con elpaso del tiempo


-y advertir a las nuevas generaciones del alcance de nuestros grandes fracasos colectivos.


Esa es la tarea con la que hemos de llegar a identificarnos"


No puedo ni quiero seguir. Es tan importante lo que se recoge en este párrafo, es tan urgente que llegue como una perla acabada de extraer de su cobijo... Es tanto lo que se dice, que creo que resume a la perfección el papel del enseñante, incluso descendiendo a detalles que dan en la diana de lo que significa el servicio en esta profesión.


Si fuera una agitadora de masas, fotocopiaría el texto, haría miles y miles de octavillas, alquilaría un helicóptero y las esparcería`por todo el Planeta tierra.


Si fuera gaviota, haría un lazo, ampliaría el tamaño de la letra del texto y lo ataría en una de mis alas . Y gastaría todas las energías de ave en cruzar fronteras para que nadie pudiera decir que nunca lo leyó.


Pero no soy ave ni una agitadora de masas ni puedo permitirme alquilar un helicóptero. Sólo soy una mujer que cree a pies juntillas lo que ha escrito el Profesor Esteve. Una mujer que lo ha puesto en práctica (la humildad es la verdad). No me puedo poner de ejemplo de casi nada. Excepto alguna cosilla que me atrevo a escribir en este blog porque hoy necesito gritarlo: he querido a rabiar a mis alumnos. Y ellos lo saben porque se lo he hecho saber. De casi todo lo demás, me podéis poner un cero.


Y sí, me he emocionado al transcribir este escrito. Se me han agolpado en mi memoria muchas vivencias. Mis alumnos han sido muchas veces la contratuerca para poder luchar para ser mejor persona.




25 comentarios:

Anónimo dijo...

UFffffffffffff!

¡Cómo se te queda el cuerpo cuando te tropiezas con un diamante!

Dolorosamente consciente de lo evidente que se hace la tosquedad del vidrio.

Un ejemplo.

Anónimo dijo...

Sunsita: Nunca dudé que lo tuyo es la enseñanza.
Pero en caso de duda no había mas que ver las manifestaciones de tu hija Blanca esta tarde. Y eso que es "la que menos refleja lo que siente".
Dios, qué contentos deben estar Jesús, Chus,Carlos, Blanca y María
de que
-hayas podido estar a su servicio
-que no les hayas humillado cuando te consultan hasta lo más elemental
-que no hayan tenido que respetar la seriedad de un despacho para todo tipo de extras
- Y que sepan con toda seguridad que para ti lo más importante son ellos.

Pues si. Tus alumnos del Instituto se lo perdieron.

¿No estaremos reinagurando la sociedad de bombos mutuos?.

¿Podemos jugar un décimo a la lotería?. Si toca, hacemos fotocopias de Esteve, y las tiramos desde un helicóptero por la Autónoma, la Central, la Complutense etc, etc
Es una idea.

A la que se interesa por el Prof Esteve, puede encontrar su bibliografía en Google. Es catedrático de la Universidad de Málaga y un tipo IN-TE-RE-SAN-TÍ-SI-MO.

sunsi dijo...

Mireia, si querías hacerme llorar... pues mira, ya está. Soy de lágrima fácil.

Nada de autobombo. Es que las personas tenemos corazón y no solemos comunicarnos con señales de humo, ¿no?. Yo te agradezco mucho lo que me dedicas, pero también puedes preguntarles a la "tribu" el genio que tiene su madre. Es como una espiral de adrenalina que empieza y no sabes cuándo acaba.

Si toca la lotería ¡hecho! También en las escuelas de secundaria.

Jaimita, eso: UFfffffffffffffff.Lo mismo he pensado yo. Pero es que es así. Y si no es así, por lo menos saber que debería ser así. Por eso pienso que ser educador es una vocación como un camión... o un trailer.

Anónimo dijo...

Sunsi... No tengo palabras.

Se me ha quedado el cuerpo... ¡Ni te lo imaginas!. Todo lo que yo pienso negro sobre blanco.

Te lo copio y lo pienso poner colgado en mi habitación para echarle un ojo todos los días y no olvidarme nunca de que estoy para servir, igual que Jesucristo con sus discípulos.

Hace tiempo pasé por la puerta de un cuartel y leí "Servir para servir". Me pareció un lema excelente que deberíamos adoptar todos los docentes. Hay que prepararse para ser de utilidad a nuestros alumnos. A su servicio estamos y sólo por y para ellos existimos.

Ojalá os toque la lotería y lo podáis echar en octavillas (sobre todo en la Complutense, que yo estudié allí y es para colgar a más de uno).

Saludos a todos. Muchas gracias por este regalo.

Anónimo dijo...

Sunsi, mi marido tiene dudas sobre su vocación docente. Le he dicho que se pasara por aquí. Me pide que te diga que le encanta y que posiblemente este blog le ayude mucho.

Besos, nena. Tú sí que vales.

sunsi dijo...

Patricia, ya sé que debería haber seguido con el profe novato de secundaria.Pero es que este texto bien valía un post aparte.

No sabes cómo me alegro de que disfrutes y participes en este blog. Todos los que comentáis sois luces distintas, buenas, positivas, con ganas de que las cosas mejoren. Y yo disfruto y aprendo tanto cuando os leo.

¿Por qué no participa tu marido? Seguro que tiene muchas cosas que contar...
Un besazo

PDTA. Yo leí algo parecido "Para servir, servir"

Anónimo dijo...

No es por molestar, autobombo no se si será pero sí que estáis pelín tiernas ¡qué nervios!

Venga, no os pongáis tan intensas, que el Prof. Esteve, seguro, seguro, no lo aprobaría.

Unas risas, colegas.

sunsi dijo...

Jaimita, la ternura a mí también me viene de serie. Y para colmo, con lágrima fácil incorporada. ¿Frunces la ceja?

Qué le vamos a hacer.
Un fuerte apretón de manos . Que tengas un buen día.

Anónimo dijo...

El entrecejo se me está quedando como un arcodeón.

Anónimo dijo...

Hola Sunsi.

Creo que Jaimita tiene razón. A mí últimamente se me encoge el corazón cuando entro en tu bitácora. Pero es todo tan necesario...

Me emociono mucho, serán cosas de la edad o que, por fin, he encontrado una casa donde pasar a tomarme unas pastitas con té y charlar un rato tranquilamente.

A mi marido también le gusta. Ya ves que no comenta ni en mi blog... Cuando yo le pregunto siempre me responde que hay gente a la que le gusta leer pero no escribir y si no que mire mi blog, que las visitas que tengo no me dejan comentarios y eso que, la mayoría, son amigos de toda la vida. Claro, Jorge, le digo, es porque me lo dicen cuando me ven. Y él me responde que como él también me ve pues que, si no me importa, que también me lo dice en vez de escribirlo.

Luego dicen que los hombres son tontos... Él te va a leer mucho (ayer se quedó hasta la una y eso que se levanta a las seis) y yo te escribiré lo que diga. Hagámoslo así. Es muy buena persona, Sunsi, pero tiene una crisis de identidad tremenda.

Os cuento su caso a todos, a ver qué opináis.

Mi marido es funcionario. Tiene a su cargo 90 mujeres, sí, tantas, costureras de 45 a 55 años. Las mujeres ya sabéis como somos... así que él está loco y no de contento. Como también estudió Filología Hispánica lleva 8 años, sí 8, habéis leido bien, pensando hago la oposición de secundaria, me quedo donde estoy.

Le echa un poco para atrás la indisciplina en las aulas y que tiene 38 años y pocas ganas de estudiar (chelo, música, historia, lo que sea... sí, la opo, no).

Y así llevamos 8 años, que se dice pronto. Lo malo es que últimamente se ha convertido en su monotema y a mí me preocupa porque le veo muy desanimado. Le preguntas por la mañana y te dice "voy a hacer la opo" y se coge los libros y estudia. Por la tarde llegas y está con el chelo, "que he pensado que los chavales son un rollo y que dónde voy yo ya a mis años". Pones la cena y te lo encuentras otra vez con la opo "que estoy muy harto de mi trabajo y tengo vocación de profesor; me presento".

No se aclara, gente, y lo malo es que en esta neurosis se le está pasando la vida, que no disfruta de nada el pobre y no hay día que no tengamos sesión de opo sí, opo no.

Gracias anticipadas por vuestras respuestas y a Sunsi gracias por dejarme tomar el té y charlar un ratito.

sunsi dijo...

¡Patricia..! La pregunta del millón: ¿oposito sí o no? No hagas mucho caso a la estructura del comentario. Voy a escribir según fluyan las ideas.

38 años no es nada, de verdad. Díselo a Jorge. Yo saqué las opos de casada y con dos niños. Era más joven que él pero conozco a mucha gente que ha dado el paso a esta edad o similar. Y, generalmente, aprobamos a la primera porque la experiencia es un grado.

La cuestión es: "¿Te gusta enseñar?" o, mejor dicho,"¿Te apasiona enseñar?" La pública es dura o, al menos, un poco más dura, pero si eres educador no importa. Tal vez ese ambiente más agresivo estrecha lazos de lealtad entre los compañeros de profesión, se comparten muchas experiencias... Es un tópico que en la pública el profesorado va a su bola. No es cierto. Y la mayoría son buenos profesionales; no hay que olvidar que han tenido que demostrar sus conocimientos ante un tribunal.

Como no conozco a Jorge, no sé si le da paz tener un puesto de trabajo seguro. Eso, para muchos, es decisivo. No obstante, ya lo tiene. Y por probar...

Lo que está claro es que hay que decidirse ya. Coger un papel y un boli y trazar una línea. En una columna las ventajas y en otra los inconvenientes. Tomarse un tiempo y decidir. Una vez decidido ya no se le da más vueltas al asunto. Porque si no, la vida se pasa en una eterna y torturante duda. Si es que sí, a por todas. Y estudiar cada tema para ser el mejor en cada tema. Y tú, a su lado, con mucho cariño y mucha paciencia...

Te cuento algo, que no suelo contar demasiado. Jesús -mi marido-y yo nos hemos abierto camino ya casados. Él tenía una espina. Siempre quiso ser juez. Lo sopesamos y decidimos que adelante. Fue una época dura. Aprobó. Y tuvo destinos -como el de Ceuta- también duros. Pero ya estamos todos juntos. Eso sí, una vez lo decidió, no dio marcha atrás.

Y sigue trabajando duro, pero en algo que le entusiasma.

No sé si te sirve lo que te cuento. Pero algo que uno se plantea tantas veces al día... significa que detrás hay un gusanillo. Quizá se trate de dar un empujón y decir "Mañana empiezo, a las duras y a las maduras, con un par".

Espero que quien se pase por aquí dé también su opinión.

Un abrazo, Patricia. Me alegro de que te sientas en tu casa.

Anónimo dijo...

Yo daría mi opinión si tuviese algo nuevo que añadir, pero estoy de acuerdo al 100% con Sunsi.

Una cosa: Sólo Jorge sabe si se ve capaz y le merece la pena llevar a cabo ese esfuerzo.
Si no es así, también apoyo y respeto. Cada uno sabe lo que hay por sus adentros

Anónimo dijo...

¿mañana más?

Te diré que yo he comenzado mi andadura profesional en la edad adulta.

Como el marido de Sunsi, siempre quise ser juez.

Ahora bien, yo no me decidí: tenía hijos, amigos, una vida que no quería aparcar durante un tiempo.

Y eso que mi propio marido es de los que encuentra que soy la bomba.

Así que, tomé una decisión y no volví la vista atrás.

No fue fácil ni la decisión tomada ni mi vida laboral: me he dejado muchas cosas, pero no me arrepiento.

Tal vez a tu marido le cuesta discernir sobre lo que en realidad quiere.

No queda otra que mirarte en un espejo, con la mayor crudeza posible y ser muy realista sobre tus capacidades y aptitudes.

Aceptada la realidad, decidir y afrontar la decisión tomada.

Un saludo.










Y cuando te decides, torear

Anónimo dijo...

Jaimita: Tu marido lleva razón: Eres la bomba

Anónimo dijo...

Mireia, la bomba, sí: fétida.

Anónimo dijo...

Hola a todos y muchas gracias por contestarme.

Jorge todavía no ha llegado así que no ha visto la que le tenemos preparada, je, je.

De todas las opiniones sacó cosas positivas. ¡Qué tormenta de ideas!. ¡Qué gusto!.

Lo de ser o no ser profesor yo creo que mi marido lo tiene un poco idealizado, que se piensa que vas a calentar la silla y yo le digo que no, que como lo quieras hacer bien te lo tienes que currar mucho, aparte rollos de claustro, compañeros, padres, niños y sus problemas, la inspección, etc.

No tengo muy claro si él tiene vocación docente de verdad... Creo que la clave está en preguntarle si quiere ser profesor para servir a los demás o para tener un trabajo mejor. Como dice el anuncio, si dudas ya has contestado...

Muchas buenas ideas, chicas (creo que no hay ningún varón ¿?). Lo de la edad queda claro, al menos a mí, que no es ningún impedimento. Vamos a ver por dónde me sale el mío marido.

Lo de hacer una lista es muy buena idea. yo le he hecho un montón. Lo malo es que es una persona muy indecisa (yo fui quien le pidió matrimonio, quien decidió la fecha, la hora, el lugar, etc; amén que tb soy la que toma las decisiones en casa, incluso el sepelio de su madre). Creo que le tengo muy mal criado, que no es mi niño y ya es hora que empiece a tomar decisiones y se atenga a sus consecuencias para bien o para mal.

Chicas, esta noche le pongo la pantalla delante. Yo le apoyo a muerte en lo que decida, como si nos tenemos que ir a Melilla (total, yo Madrid no lo soporto más).

Más tarde os cuento y muchas gracias.

Caique2 dijo...

Hola a todos. Soy Jorge, el marido de Patricia. En primer lugar agradeceros vuestros consejos que por supuesto me vienen como agua de Mayo, ya que, como bien cuenta Patricia la duda de si oposito o no, reconozco que me está durando demasiado tiempo, y la verdad, necesito tener ya las ideas claras. Quizá si no tuviera trabajo y no llevase veinte años en el mismo oficio la cosa sería mucho más fácil. Pero en todo este tiempo también ha coexistido una ilusión la cual siempre me ha acompañado desde que era niño: La ilusión de ser profesor. Para mejor comprensión de lo que me ocurre resumiré un poco mi trayectoria:
Circunstancias económicas de mi familia me condujeron a buscar una salidad profesional rápida y ahí se torció mi camino. Tuve que compatibilizar trabajo y estudios y siempre con la ilusión de opositar. Por último al terminar la carrera ya estaba acomodado en mi trabajo, con ciertas ventajas laborales por llevar ya tantos años, etc...y la verdad, estaba bastante agotado de todo este tiempo trabajando y estudiando. También he de añadir que como me gustan también otras disciplina, empezé a coquetear con los idiomas, la música, etc... En fin, me aparté de mi camino por segunda vez. Pero como la cabra siempre tira al monte...
Actualmente, y coincidiendo que no me va nada bien en mi actual trabajo, he vuelto a replantearme qué es lo que realmente quiero, ya no solamente desde el plano profesional, ya toca algo más profundo. Sinceramente cuando os leí me di cuenta que todas estas características que el profesor Esteve pone de manifiesto que debe poseer el buen profesional son las que yo siempre ha pensado que debe tener "mi profesor ideal".
Sé que no tiene que ser fácil, (yo ya tengo cierta edad y experiencia laboral y sé más o menos de qué va el mundo laboral), tienen que existir muchos escollos que superar pero creo que con vocación todo se llevará mucho mejor.
Gracias por vuestro consejos de nuevo, me ayudarán a reflexionar mejor, besos a todos.

sunsi dijo...

Hola, Jorge. Patricia y tú os merecéis lo mejor. No sé si os pasa a vosotros. A mí sí. Me planteo bastantes veces ¿Qué es o mejor? Y siempre llegas a la misma conclusión. Lo que me hace mejor persona, lo que hace que sirva más al prójimo.Y, en mi caso, como católica, dejo para el final lo primero: lo que me acerca más a Dios para querer más a los que me rodean. Así sí se puede ser feliz aunque trabajemos como mulos.

Ojalá tomes una decisión que te haga feliz. Ya sabes dónde estamos.

Saludos a los dos

Anónimo dijo...

Jorge: Como ves, todas mis compañeras de blog tienen mucha riqueza argumentativa, de manera que sólo añado que tendrás siempre nuestro apoyo. Como habrás observado somos muy diferentes , pero en lo fundamental somos una piña.
Saludos y buen finde

Anónimo dijo...

Jaimita: de bomba fétida nada. Irradias el perfume de la honradez, el sentido común y la simpatía.

Toma ya,¿borde?

Anónimo dijo...

Si os ponéis así, me borro.

Anónimo dijo...

Jaimita: Estamos en plan de "y tú más"

Anónimo dijo...

Vale, vale, ya me callo.......
¡qué carácter!

sunsi dijo...

Se nota que Mireia ha terminado la semana y se ha liberado del toma y daca de sus alumnas adolescentes. Las carcajadas las intuyo desde casa.
Perdonad... es me he reído mucho con vuestra pugna. "Y tú más, ala" Desde luego... estamos apañados.

Jaimita, ni se te ocurra borrarte. Aunque sólo sea porque ni te imaginas lo que me río.

Abrazos a las dos. Mañana cuelgo otra entrada y ahora a ver si cambio a Raimón, que ya me ha dadosuficiente el aire.

Anónimo dijo...

Gracias a Dios no he podido oir a Raimon y todos esos que sí, que tenían un aquel en su momento, pero Sunsita, renovarse o morir.
Tienes un blog que es imposible no engancharse por las blogeras/os que participan.
Le pedí un cuento a Driver pero no me expliqué bien. Quería saber cómo incluía en él el ardor guerreo de Sunsi, Jaimita, Pepa, Master en nubes, y los demás.
Cuando pase un poco de tiempo y termine los que tiene pendientes, lo volveré a pedir aclarando la cosa

¡Qué bien que sea viernes!