Carmina Álvarez ha redactado un artículo de opinión. Desde la perspectiva de una chica que ha empezado su primer curso en la Facultad de Humanidades, dice y lo dice bien claro:
El fin de la historia, el fin del arte.
Últimamente he estado pensando que ya no existen los libros. Los libros como los de antes. Asistiendo a las clases en la facultad de humanidades me doy cuenta de lo que me queda por aprender. Deambulo por pasillos y aulas, entre una masa informe de gente que recibe las mismas asignaturas que yo. Les observo detenidamente y no reaccionan ante lo que el profesor dice. Paseo la mirada entre setenta y siete cabezas poco interesadas que al parecer no poseen ni una pizca de curiosidad. Son setenta y siete cerebros pasivos.
Oyen de boca del profesor: “el arte ha muerto”; lo escuchan, se lo creen. Nada más salir de los labios del sabio de turno lo interiorizan. No se preguntan al respecto. El objetivo del docente ha caído en saco roto. Oyen: “la historia ha muerto, la historia es ficción” y la única respuesta es un rotundo silencio.
Y digo que ya no se escriben libros como los de antes porque ya no hay objetivos como los de antes. Ya nada es como antes. Antes. Ese tiempo que no viví pero del que veo los frutos. Pero entre mi generación sólo hay indiferencia, son una gran cantidad de individuos sin brillo, sin distinción. Ese fulgor en los ojos, el resplandor de la inteligencia aprovechada no existe ya.
Hace unos días me dijo- un castellano, de Castilla- que la esencia del conocimiento es el desconocimiento, que saber lo que se ignora es aprender a saber. Y habló de los libros de antaño, habló del Quijote y de lo absurdo de escribir un libro que no podría ser leído, porque el ochenta por ciento de la población de entonces era analfabeta. Nos explicó cuál era el objetivo de Cervantes. ¡Un objetivo! Y ya no existen libros como los de antaño porque ya no vive gente con propósitos. Porque ahora mismo, en pleno siglo XXI, no hay un elevado porcentaje de analfabetismo pero sí de carencia de metas. Ya nadie pretende escribir enunciados rotundos, fuertes, importantes y profundos que tengan un fin que no sea convertirse en el próximo “best seller”. Sé que el arte no ha muerto, quizás debamos sólo replantearnos qué es arte.
Sé que la historia se escribe, que no es ficción, que sólo es cuestión de tiempo que alguno hable de nosotros como hablamos nosotros de nuestros antepasados, pero lo que sí sé, por penoso que sea, es que la literatura ha muerto."
7 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con esa chica de la foto, pero no comparto el final. No entiendo, después de la argumentación, por qué dice que la literatura ha muerto, si ella misma es literatura... Yo todos los días leo cuando me voy a dormir y leo muy buenos libros, libros de los que se aprende... y son contemporáneos, escritos por gente con ideas, metas, cerebro, ganas de transmitir "cosas", gente creativa que comparte con los demás.
Sigue habiendo gente buena y con propósitos, con metas muy claras y concretas, realizables. Esa gente existe, posiblemente no esté en la facultad de humanidades -a excepción de Carmina, claro-, pero existe, conozco unos cuantos, soyprofe.
Carmina, me parece que eres un poco pesimista, dale la vuelta y piensa en todo lo que tú puedes aportar a tus compañeros: por lo menos el arte de pensar por uno mismo, tener ssentido crítico de la vida, cuestionar las cosas y no tragarse lo primero que a uno le sueltan.
Enhorabuena por tu pensamiento y lo bien que escribes.
Muchas gracias, soyprofe. Pensaré en lo que has dicho.
un beso!
Hola Carmina. Yo también soy estudiante. Me gusta tu artículo por la fuerza que pones en tus palabras, por tu capacidad para transmitir tu inconformismo. Creo que no podemos (ni debemos) tragarnos todo lo que nos echan, así que estoy de acuerdo con que nos “rebelemos”.
Aun así, estoy de acuerdo con soyprofe. Creo que hay una parte positiva que no eres capaz de ver (o que quizá en los primeros días de universidad todavía no has podido ver). Por ejemplo, hablas de la inexistencia de metas; a mí este año me ha llegado una prueba contundente de que sí que hay quien tiene sus objetivos: el año que empecé la carrera éramos 30 en primero (tú que hablas de 77 sabrás qué poco es para una clase de primero). Este año, en primero son más de 60. Y muchos de ellos tienen edades por encima de los 18. Muchos han entrado a través del acceso a la universidad para mayores de 25; son personas que ya estaban trabajando pero que han decidido ponerse una meta: una carrera de 5 años. Y no sólo en mi carrera, todo el campus este año parece estar a rebosar de alumnos. Ningún año antes había pasado.
Hablas también de la inexistencia de aquellos con ese brillo especial en los ojos… en mi clase hay una de esas especies que declaras extinguidas (una entre 25, pero una al fin y al cabo). Es tan capaz de hablarte de la última película que ha salido en el cine como de una de las obras de Lope de Vega. Le gusta iniciar discusiones, leer, escribir, dibujar, el teatro… ¡Lo que sea! Al principio la gente lo consideraba un loco; ahora hay quien lo admira. Parece que parte de su brillantez se va pegando a otros; poco a poco se ven más ojos brillar, aunque sea por el reflejo de la luz que irradia esta persona. Así que ¡ÁNIMO!, creo que si yo he sido capaz de encontrar 1 entre 25, tu deberías ser capaz de encontrar, por lo menos (según las estadísticas), 3 entre 77!
Genial todos. Pero e.j. se equivoca: no conozco al tipo que habla de lope de vega, pero puedo decir que en su clase son 2 de 25 a los que les brillan los ojos. Así que, Carmina, más difícil todavía... tendrías que encontrar a 6 de 77!!!!!!!!!
¿Puedo decir algo? Por fin...¡¡¡ESTE BLOG TIENE VIDAAAAA!!!
Mundo, escuchad. Existen dos personas jóvenes que se salen de las estadísticas pesimistas y descorazonadoras. Hay dos jóvenes que piensan, que escriben, que razonan, que debaten, que son capaces de mirar a su alrededor, que saben discernir quién brilla con luz propia.
Disculpad la arenga. En mis años mozos me bullía la sangre y la Facultad fue una de las mejores etapas de mi vida, mejorando lo presente. (que no se me enfanden en casa...).
Besos a Katt y a E.J.
Gracias, soyprofe. , por ser un profe que se toma la mlestia de comentar. Gracias Tarraco. Has puesto la guinda.
Hace unos días una señora de casi 50 me echó de su blog con un "soy más vieja que tú, los años sirven para algo, he visto más que tú, niñata". Me supo a cuerno quemado pero conté hasta mil y le dejé de despedida la siguiente perla "no por ser más mayor se es más adulto".
La sabiduría de los que nos precedieron hay que tenerla en cuenta, esto es una cosa; no atreverse a rebelarse es otra: habrás visto el sol más veces que yo, pero nunca has alcanzado a comprender por qué sale todas las mañanas.
Enseñar al que no sabe no es lo mismo que humillarle. Hay que ser humilde con lo que conocemos porque hay muchas más cosas que desconocemos. En todas partes hay mentes inquietas, estas mentes están vivas; las de las autoridades son mentes complacidas consigo mismas, ya están muertas.
Vida para nuestros cerebritos, de la edad que sean, pero vida.
Patricia. Una de las cosas que más me gustan de este blog es la intervención de esta gente tan joven y que tiene mucho que enseñarnos. katt y e.j. son universitarias. Y ya ves...
Abrazos
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