domingo, 24 de agosto de 2008

El 295 de Gracián.


Su Arte de la Prudencia es un clásico que podría calificarse de imprescindible.


Y dice...


NO PRESUMIR, SINO HACER


"Se fingen muy ocupados los que no tienen en qué. Lo convierten todo en misterio sin ninguna gracia: son camaleones que se alimentan de aplausos, provocando mucha risa.


Si la vanidad siempre causó enfado, aquí risa: las hormiguitas del honor van mendigando hechos.


El sabio no debe hacer ostentación ni de sus más importantes cualidades: hay que contentarse con hacer y dejar para otros el hablar. Que haga cosas, pero que no las pregone. No hay que alquilar una pluma de oro para que escriba sucias mentiras que nadie cree.


Mejor es aspirar a ser un héroe que aspirar únicamente a parecerlo."


Es Gracián. A pesar de que no es necesario añadir ni una coma ... añado. Es lo que tiene leer y asumir lo que se lee.


En educación, uno no hace para que se reconozca. Porque si lo pretende, otro que tiene más acceso a la medalla ... se la cuelga. Y quien sabe de quién es el mérito se sume en la depresión y raja. Porque existe el derecho al pataleo. Por supuesto. Pero no vale la pena. La vida es justa y pone a cada cual en su sitio en el momento oportuno.


Haz bien y no mires a quién... ¿Quién lo dijo?. Hacer ... la recompensa se ve a lo lejos , tan lejos que casi no se ve. Pero ahí está.

No hay comentarios: